3 dic. 2006

El homosexual Monseñor Piñango escribió en contra de la homosexualidad


Los homosexuales ¿también van al cielo?
Por: Comandante Candela
Jorge Piñango, Subsecretario de la Conferencia Episcopal, quien apareció muerto en un hotel capitalino luego de mantener relaciones sexuales con otro hombre, escribió en el Diario 2001 el 29 de Marzo del 2004:
"... No existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogía, ni siquiera remota, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia. El matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con la ley moral natural"
Cuando el actual Papa, era aún cardenal y como siempre, hombre de la extrema derecha vaticana, declaró públicamente la discriminación de la Iglesia por la conducta sexual. El Vaticano es la imagen del que tuvo y quiere retener en vez de conectar con la auténtica problemática de los tiempos y las circunstancias. Uno se pregunta a veces si a los jerarcas de la iglesia mayor, no les habrá entrado un flato de añoranza inquisitoria y ello hace que cada día se sientan más jueces, más necesitados de recuperar un control sobre las vidas más rabiosamente "moralistas".
Algunas de sus palabras fueron: "...el comportamiento de los homosexuales puede ser legítimamente limitado a causa de su comportamiento externo desordenado..." Yo me pregunto ¿quién tiene esa potestad? ¿El Vaticano? Si esa es su intención, habrá que recordarles las palabras del Maestro "El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra".
Si de comportamientos desordenados en el campo de lo sexual se refieren, habrá que aconsejarles a los capos del Vaticano, que antes de promover discriminaciones, echen un vistazo a su propia casa, porque a fuerza de votos de castidad y demás historias, la Iglesia ha procreado un buen número de reprimidos sexuales que se esconden tras una imagen puritana y mística que cada día sale más a la luz pública.
Sigue Ratzinger:"...al homosexual se le reconoce cierta libertad que la ley les da como a cualquier persona humana". ¿Cómo puede una institución como ésta, que lleva siglos reprimiendo la libertad de pensamiento, de expresión y hasta de contraer matrimonio, reconocer la libertad de nadie?¿A qué ley se refiere? Desde luego a la de Cristo, no.
El "rotwailer de Dios" como le llaman en Roma al nuevo Papa, también agregó lo siguiente:
"Ningún programa pastoral auténtico podrá incluir personas homosexuales, se debe establecer claramente que la actividad homosexual es inmoral."
Desde mi punto de vista, lo más grave del caso Piñango, ha sido que un hombre, como cualquier otro hombre, con los derechos de hacer de su vida privada lo que le venga en gana, tuvo que acudir a la clandestinidad, a la doble vida, al doble discurso, porque sus jerarcas de allí y de acá le enseñaron que mostrar el camino a Dios estaba reñido con sus pasiones hormonales.
Me quedo con la Teología de la Liberación. Con un Leonardo Boff, por ejemplo, que luego de regañado por hablar verdades, dejó la sotana a sus "jefecitos" y ahora tiene su propia familia, bajo la gracia del Único Jefe. Fue el propio Boff quien dijo: "Esta actitud de Ratzinger es defensiva y esto no es bueno porque parte del miedo. El miedo es un mal consejero, porque evita el diálogo. Es difícil hablar de un Jesús pobre y humilde dentro de palacios romanos".