19 nov. 2007

COLÓN ME IMPORTA UN BLEDO, PERO ERA GALLEGO

En 1492 comenzó el genocidio más grande de la historia de la humanidad, que encabezó Cristóbal Colón. Razones políticas, con la complicidad de los Reyes Católicos, lo obligaron a ocultar su verdadera identidad.
Investigación y fotos: Martha González
En Porto Santo, parroquia de San Salvador de Poio, provincia de Pontevedra en Galicia, se hallan las ruinas de la denominada Casa Natal de Cristóbal Colón o Casa Da Cruz (de la en gallego), por tener frente a ella un crucero en cuya base podía leerse "Juan Colón 1490". Dicha inscripción fue misteriosamente limada, pero existen fotografías tomadas en 1917. A escasos metros se encuentra una casa, La Huerta de Andurique propiedad en 1519 también de Juan Colón. El nombre de este personaje aparece en muchos documentos de la época. Este, sería el bisnieto del primer Colón establecido en España y más precisamente en Galicia, hacia 1380, abuelo además de la madre de Cristóbal. Bartolomé -como así se llamaba-, fue el primer genovés afincado en estas tierras, por lo cual ésta teoría no niega el origen italiano, pero sí su cuna como vamos a ver. Existen decenas de documentos auténticos que prueban la residencia de familias apellidadas Colón, todas relacionadas con el gremio de los Mareantes (marinos) de Poio, que se dedicaban al comercio marítimo y tenían sus astilleros en el arrabal del barrio de la Moureira, muy cerca de la casa natal, donde además se habría construido la nave capitana llamada originalmente "La Gallega".

"La Gallega", nave capitana
En un documento fechado el 5 de julio de 1489, se cita "la nave La Gallega fue fletada por Fernando Cerviño y luego fue rebautizada como Santa María". Allí se cita también el nombre de dos marineros que fueron en el primer viaje y luego murieron en la Isla La Española. En viajes posteriores también navegaron rumbo a América, otras naves llamadas "El Gallego" y "La Gallega" propiedad de Antonio Cerraxero, según un documento de mayo de 1505. En un escrito del padre Sarmiento del siglo XVII dice textualmente
"...infinidad de carpinteros y calafates se ocupaban de construir y aparejar barcos algunos capaces de afrontar
arriesgadas singladuras como La Gallega que fue capitana de Colón en el nuevo mundo...". Precisamente La Gallega, encalló el 25 de diciembre de 1492 en lo que hoy es la Bahía de Caracol, frente a Haití. Sin embargo 7 días antes (18 de diciembre) "el almirante mandó ataviar la nao (nave) de armas y banderas para la fiesta que era ese día de Santa María de la O" (Diario de a bordo de Fray Bartolomé de las Casas, 1527). Al igual que entonces hasta nuestros días, el 18 de diciembre se celebra exclusivamente en Pontevedra el día de su Patrona Santa Maria de la O. En 1535, el historiador Fernández de Oviedo también comenta: "Debéis saber que de Palos, principió su camino con tres carabelas, era Capitana La Gallega, dedicada a Santa María, patrona de Pontevedra".
Todos estos documentos se pueden encontrar en los archivos del museo de Pontevedra, en la iglesia del siglo XIV de San Bartolomé en la misma ciudad, o copias en los archivos de quien escribe...
El Columbus genovés hijo de un tabernero y tejedor de lanas, que habría vivido 23 años en su tierra para salir de allí y descubrir mundos como nos hicieron creer siempre, ni siquiera sabía escribir en su supuesta lengua natal. Cristóbal escribía perfectamente en gallego. Algunas de las frases que empleaba en esta lengua eran "Cativo como estaba", "A longo da costa", "Anduvo a la relinga" (como en la actualidad siguen empleando los marineros gallegos para referirse al viento contrario), "Pixotas, toniñas e pardela" (refiriéndose a las merluzas, los atunes y unas aves exclusivas de Galicia), "Non sinte fame ny sede", facer, falar, dixéreme y una lista interminable de palabras y frases. Ninguna en italiano....
¡Qué italiano desagradecido!
Amado Nervo, Blasco Ibáñez, Humbolt o Ramón del Valle Inclán, entre muchos intelectuales del siglo IXX defendieron esta tesis con citas como estas: "
Que Cristóbal Colon haya ocultado su patria verdadera no es cosa de maravillar. Acaso sus horas no habían sido de un santo antes de aparecer en la corte de los reyes católicos. Lo indudable es el alma gallega que lleva por dentro".
Tanto Ricardo Beltrán secretario perpetuo de la Academia de la Historia, como Menéndez Pidal presidente de la Real Academia de la Lengua, señalaron: "Toda la nomenclatura geográfica de las tierras descubiertas por Colón en sus cuatro viajes es española y se reconocen en ellas voces propias y aun exclusivas, únicas del litoral gallego".
Existen más de 100 toponimios de este ejemplo, pero citaré sólo 4 de ellos: El mismo 12 de octubre de 1492, a la primera tierra de las cual tomó posesión, la llamó San Salvador (en recuerdo de la tierra que lo vio nacer, San salvador de Poio); Da Cruz (isla de Trinidad) como su casa en Poio; Río Minho (o Miño) (Jamaica), nombre del principal río de Galicia; Porto Santo (Cuba) parroquia donde nació; Punta Tolete (Venezuela) nombre de un conocido almirante de La Moureira. A todos los ríos, ensenadas, islas o accidentes geográficos los bautizó con nombres similares de la tierra donde había nacido y todos fueron nombres exclusivos de las costas gallegas y más precisamente de Pontevedra. ¡Qué genovés tan desagradecido!


El secreto
Cuando a finales de 1474, muere Enrique IV, Galicia se divide en dos grupos políticos, uno el de los Prelados, que apoyaban a su hija Isabel en su pretensión al trono y otro el de los Feudales a favor de Juana apodada "La Beltraneja". Juana había nacido en 1462, hija de Enrique IV y de Juana de Portugal, su segunda esposa y se la proclama oficialmente heredera al trono. Sin embargo años después una Corte acusa a su madre, de adultera. Esto provocó una revuelta popular durante varios años conocida en la historia española como La Guerra de los Irmandiños. Finalmente un pacto despoja a Juana de su herencia y nombra a la primera hija de Enrique IV, Isabel como su sucesora.
A la cabeza de aquellos señores feudales que apoyaron a Juana y provocaron la revuelta, se hallaba Pedro Álvarez de Soutomaior, Conde de Camiñas, popularmente conocido como Pedro Madruga, porque madrugaba para ajusticiar a sus enemigos y quien era también conocido por su frialdad y crueldad a la hora de acabar con sus oponentes.
Veremos ahora que Pedro Madruga y Cristóbal Colón eran la misma persona.

Vidas paralelas
En 1440, muere en Valladolid (Castilla, centro de España), Fernán Yánez de Soutomaior, Conde de Camiñas. Su hijo legítimo, Álvaro, había fallecido y por lo tanto pasa a ser su heredero un hijo bastardo, nacido de una relación con Constanza Colón, nieta de aquel primer Colón emigrado a Galicia del cual hice referencia al comienzo. Las leyes de la época, les daban a los padres el derecho a elegir la educación de sus hijos y otorgar apellido. Por lo cual el joven hijo de Constanza Colón a quien ella había llamado Cristóbal y que habitaban en Porto Santo en la Casa Da Cruz, pasó a llamarse Pedro Álvarez de Soutomayor en recuerdo de su abuelo paterno.
Pedro, nuevo Conde de Camiñas, comienza entonces a recibir una sólida formación académica en la Orden de los Dominicos donde además de muchas materias también aprende latín. A pesar de haber presentado siempre a Colón como un pobre genovés, todos los historiadores de su época lo describen como un hombre de gran cultura...
Pero las cuestiones del mar le atraen -seguramente por haber nacido y criado en La Moureira- y decide irse a Portugal para aprender sobre asuntos marítimos y cosmografía, ejerciendo esa profesión durante 23 años... los mismos que cita Cristóbal en su Diario.
Durante varios años la historia española, pierde la pista del Conde de Camiñas, incluso su muerte nunca pudo comprobarse. Pedro Madruga "desaparece misteriosamente en la historia". Esos años, fueron los mismos durante los cuales, no se hace ninguna mención en la vida de Cristóbal Colón.
Sin embargo el paralelismo va mucho más allá...
De Colón se conoce a su hijo Diego, producto de una unión con Felipa Muñiz y a Fernando, fruto de un idilio con Beatriz Enríquez. Pero en una carta que le escribe a Diego desde Sevilla el 1 de diciembre de 1504 le hace referencia al cuidado de otros 10 hermanos "... Diez hermanos no te serían demasiados, nunca yo falle mayor amigo a diestro y siniestro que mis hermanos...". Pedro Álvarez de Soutomayor tuvo con Teresa de Távora, 9 hijos que sumados al que le nació de Beatriz Enríquez, suman 10.
Otro de los misterios, fue que Colón había manifestado varias veces "No soy el primer almirante en mi familia". Un hecho bastante misterioso, sobre todo viniendo de un supuesto tejedor de lanas... La verdad es que después del primer viaje, los reyes le otorgaron el privilegio de incluir en su escudo el castillo y el león, emblemas oficiales de Castilla y un ancla más, porque él ya tenía en su escudo nobiliario con 4 anclas doradas sobre un fondo azul correspondientes a 4 almirantes de la Casa de Soutomayor: Paio Gómez, Álvaro Páez, Alonso Tenorio y Diego Hurtado.
También es bien conocido a través de la historia, de unos sacerdotes que apoyaron la propuesta de Colón: Fray Diego de Deza y el Cardenal Mendoza. Pues bien, estos dos prelados, lo ayudaron porque estaban emparentados en línea directa con la Casa de Soutomaior.
Si el escudo fue siempre un gran misterio, no lo fue menos la firma de Colón. Cuando regresó al viejo continente, comenzó a firmar anteponiendo siete letras en una configuración espacial que formaba una casa. Para no entrar en una explicación larga y compleja, sólo diré que "esa casa" representaba a la Casa Condal de los Soutomaior y las 7 letras al árbol genealógico de su noble familia. La firma terminaba con la contracción Xpo. que en gallego antiguo significaba Pedro, y finalizaba con Ferens, abreviatura de Fernan Yánez, su padre.
Resumiendo, Cristóbal Colón firmaba como: Pedro, hijo de Fernán Yánez...
Una buena prueba de la dualidad de su nombre la proporciona el más notable de los historiadores de la época Lucio Marineo, capellán y confesor de los Reyes Católicos, quien en una de sus obras, al referirse a los viajes al nuevo mundo nombra a nuestro personaje como Don Pedro Colón "Don Petrum Colonum cun triginta navibus queas caravellas..."

Ocultos intereses políticos
Si como he explicado, tanto los reyes, como otras personas, eran concientes de esta doble identidad ¿Por qué lo ocultaron?
En primer lugar hay que destacar que hasta 1491 nadie en la Corte de Castilla le llamaba Cristóbal Colón. En 1474 ya era conocido como Pedro Madruga y se erige caudillo de la resistencia gallega, frente al poder de Fernando e Isabel. Al suscribirse el pacto entre los reyes de Portugal y Castilla (que niegan la herencia del trono a Juana), Pedro se exilia en Portugal y la Corona le embarga sus propiedades. Durante años trata de convencer a la corte de Portugal de sus ideas para viajar a las Indias, pero al ser desairado por ésta, entabla negociaciones con Castilla y por obvias razones de Estado, los reyes tratarán que la presencia de Pedro de Soutomaior pase desapercibida, propalando además la falsa noticia de su ciudadanía genovesa.


¿Por qué no se da a conocer públicamente a través del gobierno de Galicia esta historia que toda Pontevedra da como un hecho?
Por un lado hay ocultos intereses políticos en la actualidad, que sería muy largo de contar en este espacio, pero que aún tienen que ver con las rivalidades entre la derecha del Partido Popular y los partidos políticos vanguardistas de izquierda. Por otra parte y a manera anecdótica, recuerdo que cuando le hice esta misma pregunta al párroco de la iglesia de San Bartolomé, donde están guardadas todas las actas familiares de los Colón, éste me contestó "Si Colón hubiera nacido en los Estados Unidos ya todo el mundo lo sabría, pero nació en Galicia y lo siguen ocultando"...
Lo importante para nosotros es que, como hemos observado a través de esta investigación, el conquistador, Pedro Álvarez de Soutomaior, nacido como Cristóbal Colón, ya tenía en su historial de vida, largos antecedentes que lo hacía temible en su Galicia natal, hecho de por sí nada extraño, ya que tampoco tuvo ningún tipo de contemplación de condenar al exterminio a millones de pobladores de estas tierras que jamás descubrió. ¡Qué viva la Resistencia Indígena! y ¡Muerte a la memoria de los conquistadores!