18 may. 2008

RAFAEL CALDERA ¿PODRÍA TENER EN SU PODER EL CRÁNEO DE BOLÍVAR?

Martha González
Por qué sólo el Dr. Rafael Caldera, en dos oportunidades y entre un periodo de 30 años, ha sido el único comisionado para abrir la tumba del Libertador que reposa en el Panteón Nacional?
Como se sabe, Caldera como líder de Social Cristianismo, es genuino representante del Opus Dei, como la corriente fundamentalista más extremista del cristianismo jesuita y por consiguiente declarada enemiga de la Revolución Bolivariana, como lo demostró en las dos oportunidades en que fue presidente de Venezuela, cuando prohibió la Cátedra Bolivariana en la Escuela de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, cerró las Escuelas Técnicas que se fundamentaban en un Decreto del Libertador, y suspendió la reclamación que sobre el Esequibo ha mantenido Venezuela luego de la muerte de Bolívar.
El ya célebre libro de Dan Brown, “El Código Da Vinci” que ha sido llevado al cine demuestra el carácter de terroristas fanáticos de los numerarios del Opus Dei.
Vale la pena recordar que en 1970 miembros del Opus Dei, pertenecientes a una organización política denominada Patria y Libertad, asesinaron al general Rene Shneider comandante de las fuerzas armadas chilenas quien se opuso a un golpe de estado promovido por el miembro del Opus Dei, Eduardo Frei, presidente saliente del gobierno que pretendía desconocer el triunfo del Dr. Salvador Allende.
El general Shneider fue asesinado vilmente al mismo estilo que lo hace el padre Siles, del Opus Dei, reflejado en el libro El Código Da Vinci.
El Opus Dei participó activamente en el proceso de desestabilización y posterior derrocamiento del gobierno del presidente Salvador Allende. Miembros de esa prelatura participaron en altos cargos del gobierno dictatorial de Augusto Pinochet. Ejemplo de ello es Pablo Rodríguez quien hasta su muerte fue el abogado de Pinochet defendiéndolo de acusaciones por asesino, golpista y ladrón de los recursos chilenos.
Arístides Calvani, conocido miembro del Opus Dei, fue para esa época Canciller del gobierno que presidía el connotado opusdeista Rafael Caldera. Calvani promovió en El Salvador al miembro del Opus Dei Napoleón Duarte para que gobernara ese país centroamericano y en cuya época surgieron los escuadrones de la muerte, casi todos integrantes del Opus Dei, que asesinaron en plena misa al Arzobispo de San Salvador, Monseñor Arnulfo Romero, también participaron en el asesinato de cantidad de sacerdotes y monjas. En ese grupo del Opus Dei participaron venezolanos como Leopoldo Castillo y Hermes Rojas Peralto que eran financiados por la CIA del gobierno estadounidense.
Según el investigador inglés David Yalop, en su libro “En Nombre de Dios”, miembros del Opus Dei, asociados con la mafia y la logia masónica P2; promovieron en el Vaticano el asesinato de Albino Luciani a los 33 días de ser elegido Papa Juan Pablo I y haber anunciado la revolución de la iglesia a favor de los pobres. Esos mismos miembros del Opus Dei promovieron luego el nombramiento de Karol Voytiwa, vinculado a esa prelatura, como Juan Pablo II y se ocuparon de borrar el nombre de Albino Luciani de la historia reciente de la iglesia. La mayoría de los seminaristas no saben quien fue Albino Luciani, santo mártir de la iglesia. En su defecto todos conocen estupefactos al falso santo de José María Escribá, fundador de la prelatura del Opus Dei.
Más recientemente, el 11 de abril del año 2002, connotados miembros del Opus Dei promovieron el golpe de estado en contra del legítimo gobierno que preside el comandante Hugo Chávez. El efímero gobierno del dictador Pedro Carmona Estanga nombró canciller a José Rodríguez Iturbe, conocido dirigente del Opus Dei y como director de la DISIP al general Ovidio Poggioli, hijo de uno de los fundadores del Opus Dei en Venezuela en la década de los años 60. Estos terroristas sin sotana planificaron el golpe y colocaron francotiradores asesinos, al igual como lo hicieron en Chile, el Salvador y Nicaragua.
El Cura Silas, personaje de El Código Da Vinci es el ejemplo que utiliza el escritor Dan Brown para desenmascarar a esa banda de numerarios del Opus Dei capaces de asesinar en nombre de Dios.

Huesos y cráneos, la secta de la derecha norteamericana
Huesos y Cráneos (Skull & Bones), perteneciente a la universidad de Yale en los EE.UU. también llamada La Hermandad de la muerte y oficialmente Asociación Russel, es una antigua organización del Poder oculto o Criptocracia, que lleva a sus integrantes al cetro del poder en los diferentes ámbitos donde se muevan, desde las artes, ciencias, militares, empresas y por supuesto hasta política. Los Bush, pertenecen a esta extraña organización, al igual que todos los presidentes de Estados Unidos que han pasado por Yale, han sido miembros de los Skull & Bones. Prescott Bush, abuelo del actual presidente de Estados Unidos, en 1918 como integrante de la asociación Cráneos y Huesos se introdujo en un cementerio apache y robó la calavera del jefe guerrero Jerónimo que había fallecido en 1909 en una reserva indígena. Entre los rituales de sus miembros está beber vino dentro de la calavera de otro guerrero como Pancho Villa y dicen que hasta rascarse con las manos del Che Guevara, supuestamente regaladas a Bush por su matón, el cubano Félix Rodríguez. La creencia es que coleccionan cráneos de los enemigos, para adquirir poder, similar a la creencia de los caníbales que comían el corazón de sus rivales”. No sería mucho si se tratase de simples hombres que le gustase beber vino en calaveras… pero se trata de hombres de la nación mas poderosa de la Tierra…