2 nov. 2008

ASÍ MATA Y TORTURA EL IMPERIO


Las muertes diarias en Irak han dejado de ser una tragedia mediática, ni siquiera entran en los informativos o en las portadas de los periódicos. Se han convertido en simples estadísticas incómodas y crueles para quienes lanzaron una guerra que políticamente les persigue y que moralmente nos perturba a todos.
Se va descubriendo en Irak lo que ha existido en todas las guerras. Muchas víctimas inocentes, “fuego amigo” que mata por error a los aliados... torturas, espionaje en todos los rincones del país... héroes y villanos.

La Reserva Federal envió 4.000 millones de dólares, unas 360 toneladas de papeles verdes, al gobierno de Bagdad cuando se hizo cargo de la dirección política del país.
La política no tiene mucho que hacer sin conversaciones, búsqueda de compromisos y consensos.
Las bombas son el discurso que envuelve la tragedia del pueblo iraquí. La fuerza no fue acompañada por el derecho ni por la reflexión. Sobre una mentira se intentó construir una verdad. Un gran fracaso.
Desde su estallido, la guerra de Irak ha causado enormes pérdidas: el número de civiles iraquíes muertos en la guerra ha sobrepasado los 600.000, en tanto que varios millones de refugiados iraquíes se han dispersado en diversas partes del mundo y hasta hoy no pueden retornar a su tierra natal.
Según el Departamento de Defensa, desde el incidente del 11 de septiembre de 2001 hasta el 2008, el gobierno norteamericano gastó en la guerra antiterrorista un total de 527.000 millones de dólares; de esta suma, los gastos para la guerra de Irak representan la mayor parte, que significa 406.000 millones.
La Oficina de Presupuesto del Congreso norteamericano, da la versión de 1,68 billones de dólares.
Pero el cálculo hecho por el conocido economista norteamericano Joseph E. Stiglitz, Premio Nóbel de Economía, sobre los gastos de guerra es mucho m
Aún cuando se tome en consideración el factor de inflación, los gastos para Irak no sólo sobrepasan grandemente los de la guerra del Golfo de 1991 (88.000 millones de dólares), sino también los de la guerra de Corea (456.000 millones de dólares) y los de la guerra de Vietnam (518.000 millones de dólares).
Mientras tanto el borracho de la Casa Blanca, señala con su dedo, que no le importa nada....
En marzo de 2005, algunos “criticadores sin criterio”, acusaron a ICR de sensacionalismo por haber publicado las fotos de varios niños que nacían deformados, víctimas de las armas químicas. Pero... cumplimos el objetivo: todos recordaron esas fotos, mientras olvidaban los números de las estadísticas.
Éste, es el mismo objetivo del presente reportaje.