15 may. 2008

A TI QUE ESTÁS EN LA SELVA...



A ti guerrillero, que eres símbolo de aspiración libertaria.
Nuestra revolución dignifica tu nombre.
También fueron guerrilleros aquellos que contra la esclavización conquistadora, tomaron las armas para defenderse del rey de España.
A ti guerrillero, que eres combatiente de la libertad por excelencia.
A ti que eres el elegido del pueblo, la vanguardia del mismo en su lucha por la liberación.
Tu guerra de guerrillas es la guerra del pueblo entero contra la opresión dominante.
Tú, guerrillero eres su vanguardia armada.
Ellos son tu razón, tu fuerza y tu triunfo.
Tu ejército guerrillero, tiene las virtudes del mejor soldado.
En tu guerra de guerrillas, todo es nocturnidad.
Amparado en el conocimiento del terreno, caminas de noche… y conoces todo… las casas amigas y enemigas, los lugares protegidos, aquellos donde puedes dejar un herido, aquellos donde puedes establecer un campamento provisional, porque conoces como la palma de la mano la selva donde vives….
Esto lo haces y lo logras porque el pueblo, tu pueblo, el gran núcleo del ejército guerrillero, está detrás de cada una de tus acciones.
Son tus informantes, enfermeros, proveedores de combates…
Algunos aún preguntan ¿por qué luchas?

Yo les contestaría, que tú, guerrillero, eres un reformador social.
Diría que tú empuñas las armas como protesta airada y luchas por cambiar el régimen social que mantiene a todos tus hermanos desarmados en el oprobio y la miseria.
Te ejercitas contra las condiciones especiales de la institucionalidad y te dedicas a romperlas con todo el vigor que las circunstancias te permiten…
¿Qué es lo que un guerrillero necesita tácticamente?
Conocimiento del terreno, acceso y escape.
Velocidad de maniobra
Apoyo del pueblo
Lugares donde esconderse naturalmente.
El guerrillero es, fundamentalmente y antes que nada, un revolucionario agrario.
Interpreta los deseos de la gran masa campesina de ser dueña de la tierra.
Dueña de los medios de producción, de sus animales, de todo aquello por lo que ha luchado durante años, de lo que constituye su vida y constituirá también su cementerio.
Esta lucha tuya es tan larga como el establecimiento de la propiedad individual.
Tus padres campesinos han doblado sus espaldas sobre las tumbas nuevas que arrancaban su sustento.
Sus espaldas que con mil sacrificios hicieron nacer las matas de café de las lomas empinadas.
Su sudor individual…
Su amor infinito…
Una parte de sí mismos…
Pero de pronto, las matas de café empezaron a florearse con el grano que era su esperanza, y fue allí que aparecieron nuevos dueños de esas tierras... caciques políticos asesinando a todos los rebeldes a las arbitrariedades…

A tu abuelo, le arrebataron al líder…
A tus padres, el cura del fusil…
A ti mismo, el extranjero te quitó a tu hermano…
Hambre
Miseria
Enfermedad y muerte….

Y entonces, te vestiste campesino, de verde uniformado
Volvió Bolívar de Santa Marta agonizando, para restablecerse a tu lado…
Volvió a la selva con una decisión inquebrantable de luchar hasta vencer.
Rebelde hasta la muerte o libertad.

A ti que estás en la selva te saludo
A tu familia de conucos abandonados…de ametrallamientos salvajes, de refugios individuales… de periódicas fugas de las zonas de guerra, de ruinas humeantes sobre su antigua vivienda…
A ti, que estás en la selva,
A ti con quien no comparto la extrema decisión del secuestro
Y creo que tú no quisieras llegar a ello.
A ti que estás en la selva, te aseguro que algún día, más tarde que temprano
como cantaba Alí, nuestros ríos Magdalena y Orinoco se abrazarán.
Y ese día tú y yo, hermano colombiano, alzaremos juntos la bandera tricolor,
la bandera de la paz y la guerrilla, será reivindicada.

Martha