1 ene. 2007

TODOS SOMOS IGUALES. NO AL RACISMO

Los venezolanos somos producto de un profundo proceso de mestizaje que lleva más de 500 años. En todas las clases sociales, a lo largo y ancho de nuestro país hay desde catires hasta morenos. Somos mestizos, tenemos sangre indígena y africana. Sin embargo muchos de nosotros y en especial esa clase minoritaria y oligárquica reniega de la sangre que corre por sus venas, si ésta no es europea. La jerarquía de la iglesia, la escuela privada y en especial los medios de comunicación han sido los instrumentos de control. A los venezolanos y latinoamericanos nos han inducido a avergonzarnos de lo que somos, de nuestra historia, de nuestra herencia, de nuestra apariencia, porque la oligarquía siempre ha comprendido que un pueblo sin autoestima, sin orgullo de su sangre, de sus raíces, avergonzando de lo que es, puede fácilmente ser dominado. El discurso racista y clasista desbordó sus cauces normales y ya no guardan las apariencias frente al pueblo, calificándolo como marginal, lumpen, negraje, hordas, cerrícolas y otros epítetosque denotan un profundo desprecio por las grandes mayorías que conformamos esta patria. Históricamente, el racismo ha servido para justificar el imperialismo, la esclavitud y el genocidio de pueblos enteros y suele estar relacionado con el etnocentrismo y el chauvinismo cultural. El racismo es una filosofía social biológica y cultural, una actitud o un sistema social, que propugna y afirma que la gente de diferentes grupos humanos, de diferentes razas difiere en valor, que esas diferencias pueden ser medidas o catalogadas jerárquicamente y que resultan en la ventaja económica, política y social de un grupo en relación a los demás. La creencia de que el carácter y las habilidades de los individuos están correlacionados con su raza no es necesariamente racismo, dado que esta diferencia puede afirmarse sin implicar una inequidad de valor. Pero la aplicación de esta creencia al lidiar con miembros de esa raza, especialmente sin tomar en cuenta las variaciones dentro de las mismas, es conocida como prejuicio racial. El racismo es generalmente un término aplicado a las acciones de un grupo dominante en una sociedad sobre los otros. Los grupos más débiles tienen menos probabilidades de manifestar racismo públicamente en contra de un grupo más poderoso por razones prácticas. Otorgar o retener derechos o privilegios basándose en la raza o rehusar asociarse con personas por su raza se conoce como discriminación racial. Algunas veces, racismo se refiere a creencias, prácticas e instituciones que discriminan contra la gente de acuerdo a su agrupación racial percibida o afirmada. También se llama racismo a la pseudo ciencia, como doctrina antropológica o ideología política, que defiende la existencia de varias razas de seres humanos y la inferioridad de unas respecto a otras. En algunos países se dice que las acusaciones de racismo provienen de los simpatizantes del relativismo cultural y lo políticamente correcto para estigmatizar a sus adversarios debido a la asociación entre racismo la violencia extrema. Desde el último cuarto del Siglo XX, ha habido pocos países que se describen a sí mismos como racistas, así que la identificación de un grupo o persona como racista es casi siempre controversial. El racismo es visto por muchos como una afrenta a la dignidad humana básica y una violación de los derechos humanos.