4 feb. 2007

Conferencia en Irán

(Ver ICR 15 pág. 10)
Revisionismo del holocausto
Cuestionar la muerte de seis millones de judíos, víctimas de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, originó la condena internacional. Pese a las protestas del Vaticano, Alemania, Estados Unidos y la Unión Europea, Irán organizó la Conferencia Internacional sobre el Holocausto, los días 4 y 5 de diciembre de 2006 en Teherán la cual concluyó con un acuerdo: formar un comité internacional para estudiar lo que ocurrió hace más de sesenta años.
Conferencia Internacional en Irán
Irán organizó la conferencia para aclarar las razones detrás de la formación del Estado de Israel y para permitir que los investigadores de países donde es un crimen cuestionar el Holocausto hablen con libertad. La reunión fue inspirada por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien ha ocasionado protestas de alcance mundial al considerar el Holocausto como un mito y a Israel como un tumor.
En el coloquio, celebrado bajo el lema "El holocausto: la visión internacional", 150 defensores y detractores de la existencia del Holocausto presentaron sus teorías.
Robert Faurisson, catedrático de la Universidad de la Sorbona, París, dijo a la televisión iraní: "Las cámaras de gas y la matanza de los judíos son una mentira histórica". Por su parte, Nabil Suleiman, el ministro sirio de Donaciones, expresó: "El verdadero holocausto es la matanza de los palestinos".
Pese a las consecuencias políticas que podría haber contra Irán, sobre todo relacionadas a la posición de Occidente sobre su programa nuclear, Ahmadineyad incluyó entre sus invitados a seis dirigentes judíos antiisraelíes, vestidos con los tradicionales sombreros y abrigos negros ultra ortodoxos. Se trata de miembros del grupo antisionista Neturei Karta, quienes expresaron su apoyo a las declaraciones del presidente iraní respecto a Israel, pues ellos abogan por la desintegración del régimen sionista. Uno de ellos llevaba un distintivo que decía "Judío, no sionista". Los seguidores de Neturei Karta creen que los judíos fueron expulsados de la tierra de Israel por sus pecados y que cualquier forma de recaptura por la fuerza atenta contra la voluntad divina. Asimismo, consideran que el sionismo ha traído conflictos y que ha convertido a los judíos en colonos. "Vinimos aquí para dar el punto de vista judío ortodoxo", dijo el rabino británico Ahron Cohen, "Claro que decimos que hubo un Holocausto, pero no puede usarse como justificación para perpetrar actos injustos contra los palestinos".
Los organizadores iraníes dijeron que "El propósito de la conferencia es plantear los diferentes puntos de vistas sobre un asunto histórico sin el deseo de rechazar o comprobarlo, pero en caso de que esta cuestión y su carácter histórico sea comprobada, los defensores del mismo, deberán responder sobre los motivos por los que obligan a los verdaderos habitantes de Palestina a pagar por los crímenes de los nazis.
El secretario de la comisión, Mohammad Ali Ramin, dijo que "Los miembros de esta comisión no son racistas y no están en contra de ninguna etnia, sino que tienen sólo la intención de apurar la realidad de los hechos para una verdadera liberación de la Humanidad"
En la recepción posterior, el presidente Ahmadineyad puso a Irán como ejemplo de país con libertad de expresión, diciendo a los investigadores extranjeros que Irán es su casa y la de todos aquellos que piensan libremente en el mundo.
Durante el seminario, las posturas más radicales no procedieron de los ponentes iraníes, sino de los europeos.
"Muéstrenme algún documento que lo pruebe", retó el francés Robert Faurisson, uno de los más conocidos revisionistas del Holocausto, condenado el pasado octubre en su país por revisionista, a Golamreza Vatandust, profesor de la Universidad de Shiraz, quien centró su exposición en El Holocausto y sus consecuencias y confesó que no era un revisionista. "Hubo muchos judíos que emigraron a Irán por los problemas que tuvieron en Europa", intentó explicar ante un público claramente volcado del lado de Faurisson, quien se convirtió en la estrella de la reunión cuestionando la existencia de las cámaras de gas, ganándose los aplausos tanto de sus colegas europeos, que le rodeaban con reverencia, como de los asistentes iraníes, que le solicitaban autógrafos. "Quiero hacer estallar el corazón de la mentira", explicó más tarde.
En el turno de intervenciones habló también Mohamed Abu Yihad, de Palestina, quien condenó los crímenes cometidos por los nazis contra los judíos durante la 2ª Guerra Mundial: “estos crímenes fueron contra toda la humanidad, los sionistas abusan del titular del Holocausto, ya que ellos sólo toman en cuenta una coyuntura histórica y la exageran.”
Herbert Shaler, jurista austriaco, dijo en su intervención que el seminario patrocinado por el Ministerio del Exteriores de Irán, es “Una muestra evidente de la insinceridad de los occidentales acerca de de la libertad de expresión porque todo aquel que en Occidente hable sobre el Holocausto es procesado. En 1945 se aprobó una ley en Londres en virtud de la cual se prohibía presentar en los juzgados cualquier prueba que negase el Holocausto. Cada año ingresan en prisión en Alemania unos cuantos que lo niegan, mientras que no existe documento alguno que pruebe que millones de personas hayan sido asesinadas en las cámaras de gas. Aunque todas las pruebas del Holocausto han desaparecido, no obstante se puede estudiar este asunto mediante estudios técnicos e históricos"
Manuchehr Mohammadi, viceministro de Asuntos Exteriores de Irán para los asuntos de Enseñanza e Investigación, ha asegurado que el objetivo que se persigue con la celebración del simposio sobre el Holocausto es el de hacer un estudio científico, académico, libre y lógico de este asunto por parte de aquellos investigadores que están de acuerdo y en contra de que haya ocurrido “este simposio sobre el Holocausto es el preludio de otros que se celebrarán posteriormente acerca de otros genocidios, como los perpetrados contra los indios de América, los africanos y el pueblo palestino y el próximo 27 de febrero también se celebrará en Teherán otro simposio sobre el genocidio en América Latina de la mano de los colonos"
Un ejemplo de "libertad de expresión" en Europa
El conferenciante alemán, Günther Deckert había sido invitado a la conferencia pero no acudió porque le retiraron el pasaporte. Jan Bernhoff, maestro sueco participante en la conferencia ha sido privado de seguir dando clases de informática para mayores en una escuela de Estocolmo, por participar en la conferencia y decir lo que dijo.
El australiano Frederick Toben, dijo que la existencia de cámaras de gas es “un mentira total” e intentó probarlo mostrando a los conferencistas una maqueta del campo de exterminio de Treblinka, Polonia. Töben pasó varios meses en una prisión alemana por el delito de 'incitación al odio racial'.
También estuvo presente el investigador austriaco, Wolfgang Froehlich, pero no intervino "...Por miedo a ser perseguido .. Me encarcelaron dos años en Austria por haber expresado mis ideas sobre el Holocausto y ahora mi abogado ha insistido en que volveré a la cárcel si ofrezco mi articulo"
El escritor francés Georges Thiel, condenado en Francia por divulgar teorías revisionistas sobre el exterminio masivo de judíos, dijo "El pueblo judío ha sido perseguido, eso es cierto, han sido deportados, eso es cierto, pero no hubo maquinaria de asesinatos en ningún campo, ni cámaras de gas".
Entre los participantes también figuró el académico estadounidense David Duke, ex representante republicano por Luisiana, que alabó a Irán por albergar el evento. "Debe haber libertad de expresión, es escandaloso que el Holocausto no se pueda discutir abiertamente". Duke fue en el pasado miembro del Ku Kux Klan.
Por su parte, Nabil Suleiman, el ministro sirio de Donaciones, expresó que "si muere un sionista es un delito imperdonable, pero si mueren miles de palestinos nadie mueve el dedo".
La organización de la conferencia provocó numerosas protestas internacionales. Francia expresó su "inquietud", mientras que Alemania condenó "todas las tentativas de los que tratan de dar un foro a los que relativizan y cuestionan el Holocausto" y Estados Unidos habló de "gesto vergonzoso".
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, estimó que "todo intento de sembrar la duda sobre la realidad de este horror único e innegable debe provocar la oposición firme de toda persona de buena voluntad, sea cual sea su religión".