PRESOS, EXILIADOS Y MÁRTIRES

La oposición política en el período 1948/1958 tiene dos vertientes: la interna comienza con AD y el PCV, sigue con URD y COPEI, los cuatro partidos históricos, y va añadiendo sectores independientes, gremios y asociaciones, e incluso la Iglesia (1957) y elementos militares disidentes. La externa está mayormente integrada por el destierro en México con algunos otros puntos del continente, como Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Bolivia, Trinidad, Argentina, Uruguay y, en una primera etapa, Cuba. También se forman núcleos en España, Italia y Francia. Y al final, en Estados Unidos, donde se encuentran Betancourt, Caldera y Villalba. El número de presos en Venezuela es altísimo en cárceles como la Modelo, la penitenciaría de San Juan de los Morros, El Obispo, la Cárcel Nueva de Ciudad Bolívar y la de Maracaibo, además de otras del interior como las de Trujillo y Anzoátegui. Igualmente son creados los campos de concentración de Guasina en el Delta, del cual deja testimonio José Vicente Abreu en dos obras: Se llamaba SN y Guasina, donde el río perdió las 7 estrellas, y los campos de confinamiento en Amazonas, pieza fundamental de la policía política, o Seguridad Nacional (SN). La primera víctima de gran importancia, Leonardo Ruiz Pineda, será convertido por AD, como otros, en “mártir de la resistencia”. Igualmente, Alberto Carnevali, quien muere en la penitenciaría de San Juan de los Morros. Otro símbolo de la resistencia es Jesús Faría, el secuestrado que más tiempo pasa entre rejas: entre mayo de 1950 y enero de 1958. Los diarios de AD y PCV (El País y Tribuna Popular) son cerrados y el de COPEI (El Gráfico) desaparece. En el exilio, el PCV edita Noticias de Venezuela y en la clandestinidad Tribuna Popular; en tanto AD hace lo mismo con Venezuela Democrática y Resistencia respectivamente, aunque ésta por tiempo limitado. Los venezolanos en el destierro mexicano entran en contacto con los de Cuba, Perú y Nicaragua, y en 1953 presentan ante la Asamblea de la SIP un documento revelador acerca de la violación de los derechos humanos en sus países, y en particular de la libertad de expresión. Además participan conjuntamente en actos contra las dictaduras de sus países. Nunca, en tan poco tiempo, hubo tal concentración de oposición política, dividida al comienzo y unida al final en la Junta Patriótica y en el comité cívico-militar.